Estamos en un punto muy álgico de la vida del ser humano frente a los estragos que está generando la pandemia por el llamado “covid” en el mundo entero. Lo estamos viviendo con nuestros amigos y familiares y la situación apunta hacia el empeoramiento a pesar del desarrollo de vacunas que empiezan a generar incertidumbre sobre su real papel en la prevención de la infección.
Un aspecto que debemos empezar a considerar con extrema
importancia y atención es la naturaleza energética que implica los fenómenos de
infección, enfermedad y muerte de esta entidad y este aspecto es el que no
hemos decidido asumir como humanidad pensante. Si es que realmente consideramos
creer en un ser superior al que la mayoría llamamos DIOS, desde este preciso
instante debemos involucrar su naturaleza energética y que todo lo creado es
por despliegues masivos de energía que llegaron finalmente a la creación, de
los seres que habitamos el planeta, desde la primera raza, la protoplasmática, hasta la actual raza aria
que está enfrentando este caos a nivel mundial, como parte de los eventos
anunciados en el Apocalipsis de San Juan.
Cuando la ciencia médica occidental, decida incorporar, sin
recelos y en toda su extensión, la esencia energética de los seres humanos, y
decida aceptar que hay un Dios por encima de todos nosotros y que “sin él no
somos nada”, es cuando dará curso sin prohibiciones ni desvalorizaciones a los
recursos naturales presentes en las plantas que nos son útiles como fuente de
alimentación y cómo recurso de elevado valor para limpiar las energías de
nuestros cuerpos cuando se trata de enfermedades que estemos lidiando.
De igual manera debemos asumir la naturaleza de esta pandemia
como una entidad de nivel energético altamente negativo y de características
apocalípticas y, a este hecho, hay una luz de esperanza para hacerle frente, al
combinar los recursos naturales con los recursos médicos disponibles,
entendiendo que “donde hay altas energías positivas no hay entrada para
energías negativas de enfermedad y muerte”. Eso sí, la regla de oro para elevar
nuestras energías consiste en eliminar el miedo, la ira y la culpa y, en este
caso, el miedo ha sido el que más ha dominado a la humanidad desde que apareció
esta pandemia desde finales del 2019.
El siguiente, es una recomendación de un tratamiento
integrado de primera línea para controlar la infección por este virus:
1.
Dejar
de pensar con miedo referente a todo lo concerniente a este fenómeno llamado
“covid” y ser consciente de consultar tempranamente ante la presencia de
síntomas y recurrir inmediatamente y con amor a todos los mecanismos de
prevención para evitar la propagación del virus en la familia y círculo social.
2.
Realizar
baño diario (por 9 días) combinando la planta ruda con 20 centímetros medidos
en jeringa) de un producto llamado “sal sacamales” que se consigue en puntos de
venta esotéricos o galerías, mezclado en agua caliente y aplicado después del
baño convencional y secarse sin enjuagarlo. (Este es el primer y más importante
paso, encaminado a limpiar el cuerpo de esa energía maligna).
3.
Tomar
Ivermectina (en número de gotas igual al peso en kilogramos) cada 3 días por 3
a 5 dosis (No tomarlo si se sufre de
alergia al medicamento).
4.
Tomar
Azitromicina o Claritromicina por 500 miligramos, una tableta cada 12 horas
exactas por 7 a 10 días (No tomarlo si se sufre de alergia al medicamento).
5.
Tomar
Acido Acetil Salicílico por 100 miligramos, una tableta diaria, por 30 días (No
tomarlo si se sufre de alergia al medicamento).
6.
Tomar
Naproxeno por 500 mg (o algún otro AINE como diclofenac, celecoxib, ibuprofeno
como segunda opción), una tableta cada 12 horas por 7 a 10 días. (No tomarlo si se sufre de
alergia al medicamento).
7.
Tomar
Vitamina C por 1000 miligramos, una tableta cada 12 horas, por 30 días. (No tomarlo si se sufre de alergia al
medicamento).
8.
Vitaminas
del complejo B de administración diaria por vía intramuscular u oral. (No administrarlo
si se sufre de alergia al medicamento).
9.
Modular
sistema inmune con Trifactor Avanzado (de la compañía 4life), dos cápsulas
mañana, tarde y noche por 10 días y luego disminuir a 2 cápsulas diarias.
10 Acudir a los recursos naturales como
el ajo, el jengibre, la cebolla, los vapores de eucalipto para usarlos a la vez
que se realiza el manejo médico.
Estos manejos siempre deben estar supervisados por médico
aunque decidas iniciarlo por tu propia cuenta y se debe estar muy pendiente de
los síntomas y en caso de persistir síntomas o ver aparición de síntomas como
la dificultad para respirar, realizar una consulta médica oportuna (bien sea
por tu EPS, seguro médico o médico particular) para recurrir a los tratamientos
inmediatos de segunda línea.
Hay que mantener presente siempre que estamos en una guerra
contra una entidad energéticamente maligna, y los baños son para tal fin y, si
no crees en Dios o no crees en las energías o no crees en ninguno, tu posición
no te excluye de esta gran verdad y este principio te va a ser muy útil. Hay
dos maneras de elevar tu energía: a tu manera o a la manera de Dios, con amor
te invito a que optes por la segunda. No bajemos la guardia y cuidemos a los
demás.






